Después de dos entradas casi perfectas donde nos hemos puesto con 5-0 y tras nuestro tercer turno al bateo con 2 carreras más, nos hemos
emborrachado de alegría y felicidad y hemos caído en el craso error de relajarnos del todo. Momento en el que ellos han aprovechado nuestra relajación y de ahí hasta el final, todo ha sido cuesta arriba dando como resultado una dolorosa derrota. Sinceramente, veo más fácil que Rappel gane Gran Hermano VIP, que no que tengamos otra oportunidad tan clara de ganar un partido tan fácilmente como lo podíamos haber hecho hoy. Aún y esto, mi fe sigue intacta y me quedo con las cosas buenas, que como siempre, para mí son más que las cosas malas.